CAMBIOS EN LA VIDA

Un entrenador para combatir adicciones
Mi Hogar de El Comercio, Domingo 19 de Junio del 2011

La cantante Whitney Houston ha reconocido que es incapaz de luchar sola contra sus adicciones a las drogas y al alcohol. Por eso, tras muchos esfuerzos y algunas terapias frustradas, ha decidido contratar a un entrenador que estará disponible las 24 horas para apoyarla en su lucha.

Al respecto, el ‘coach’ Óscar Osorio manifiesta que el ‘coaching’ es muy efectivo para combatir adicciones blandas (al trabajo, a Internet), pero en adicciones duras (alcohol, drogas) debe verse como un tratamiento complementario.

Y en este sentido es muy útil, por el contacto permanente y por el modo de abordar el problema, pues como explica Osorio se trata de identificar pequeños objetivos de muy corto plazo y el logro de estos tiene un efecto muy potente en la mejora de la autoestima y la motivación, factores que generan cambios importantes en las personas.

Pero no se trata de dejar todo en manos de los profesionales. El coach también les da herramientas a los familiares para que ayuden. La familia debe informar de los progresos o retrocesos al ‘coach’, darle al paciente el mensaje de que todos lo ayudan y, al mismo tiempo, esperan un resultado positivo. No deben recriminarlo ni evocar el pasado, más bien modular sus críticas y motivarlo.

MUCHOS RECAEN
Tanto los estudios de la Organización Mundial de la Salud como los de Cedro coinciden en que los adictos que han pasado por un tratamiento profesional recaen en un 15% a 20% en el primer año.

Según el psicólogo de Cedro Milton Rojas, el éxito de una terapia depende de factores como el grado de involucramiento de la familia, la motivación hacia el cambio, una correcta evaluación psicológica y psiquiátrica, la actitud protagónica del paciente y la ausencia de factores psicopáticos (robo, mentira, chantaje, desocupación, etc.). También es importante que se fortalezcan el autocontrol, las habilidades sociales, entre otros.

Algo más…..
Según las cifras de Cedro, hay aproximadamente 1 millón 300 mil adictos y adictas al alcohol, drogas cocaínicas, marihuana, drogas sintéticas, medicamentos y otras sustancias. Sin embargo, entre el 65% y 75% de los adictos en el Perú no reciben tratamiento por las siguientes razones:

El paciente no reconoce que tiene una enfermedad.

Faltan alternativas de tratamiento, sobre todo para adolescentes y mujeres y en el interior del país.

Existe resistencia a la profesionalización de ciertos centros.

Un tratamiento profesional se basa en los síntomas, en los problemas familiares y de la personalidad.