COMO ESTAR (SENTIRSE) MOTIVADO

En estos tiempos en que la búsqueda de la felicidad tiene mucha importancia en la vida de las personas, una preocupación muy grande es buscar las mejores formas de mantenerse motivados, y para ello se recurre a la lectura de libros llamados de autoayuda, e incluso a talleres, seminarios, charlas y cursos que hoy abundan en el Mercado.

Sin embargo, estas formas de lograr sentirse motivados tienen un impacto mediano o alto , pues luego de recurrir a estos métodos las personas se sienten elevadas, cambiadas, fortalecidas, súper motivadas; pero este impacto normalmente tiene una muy corta duración pues luego es complejo descubrir la forma de aterrizar las premisas aprendidas en la vida personal, en el día a día. Si nada cambia en nuestras vidas, es muy poco probable que se logren mejoras concretas, e imposible que adoptemos hábitos positivos.

Por ello, la gran pregunta es:

“que es primero, estar motivado para tener éxito en la vida, o ser exitoso para luego sentirme motivado con mi vida?”

La motivación debe estar sustentada en una idea clara de lo que queremos lograr u obtener. Esa idea puede llamarse pasión, ganas, deseos; según la intensidad y las energías que nos provoca esta idea. Sin embargo, la idea no basta para lograr las cosas, pues esta debe ir acompañada de un plan de acción, de actividades concretas a cumplir para lograr nuestra meta, concretar nuestra idea. Y de hecho que nos sentiremos más motivados a medida que las cosas nos salen bien, como lo planeado. Asimismo, si sentimos que no avanzamos, si sentimos que las cosas no salen bien; nos sentiremos desmotivados, sin fuerzas ni energías ni ganas de seguir; de insistir en la búsqueda de concretar la idea.

La motivación es producto de nuestros éxitos o de nuestros fracasos. La motivación es producto de algo, mas allá de cualquier herramienta que trate de “levantarnos”. Haciendo un paralelo con la salud física, la motivación es como una fiebre. Una fiebre aparece como producto de alguna enfermedad, no es la enfermedad en si. Por ello, no es suficiente curar la fiebre, hay que curar la enfermedad!!
Por ello, no es suficiente buscar métodos para motivarnos, sino ALCANZAR EL ÉXITO, LOGRAR METAS para que automáticamente nos sintamos motivados. Esto se confirma por nuestras propias experiencias: todos nos hemos sentido muy motivados cuando hemos tenido éxito, y por el contrario, nos hemos sentido desmotivados cuando fracasamos o no emprendemos algo.
De alli podemos afirmar que nuestro nivel de motivación (cuando es propia se denomina automotivación) esta sustentado en nuestros logros y éxitos en la vida, y cómo nos percibimos y nos sentimos. Para ser exitosos hay que buscar lograr cosas que sean transcendentales en nuestras vidas. Lo ideal, es que nuestra automotivación trascienda nuestro ser, y compartamos parte de nuestra propia energía para ayudar a otras personas de nuestro entorno a estar motivadas, pero siempre a través de alcanzar el éxito, logrando objetivos y metas personales.